Si el amianto al que se estuvo expuesto proviene de Estados Unidos, se puede acceder a solicitar una indemnización a las empresas responsables y a través del sistema de compensación estadounidense. Muchas de las compañías americanas responsables de la fabricación e importación del amianto tienen un sistema de compensación para las reclamaciones de los trabajadores afectados por este material, contando estos fondos hasta con diez billones de dólares para quien cumpla los requisitos.