Si la enfermedad diagnosticada se relaciona causalmente con la exposición al amianto y con independencia que se sea trabajador o no, se puede demandar a las empresas que usaron, importaron o fabricaron el amianto. Estas reclamaciones son complejas ya que será el afectado el que deberá acreditar la exposición al amianto, y  la relación que hay entre ésta y la enfermedad diagnosticada, por lo que es necesario contar con pruebas suficiente al respecto. Dependiendo de si la exposición es ambiental, doméstica o laboral la demanda se presentará o en Juzgado de 1ª Instancia o en el Juzgado de lo Social, siendo en este caso necesario que previamente se haya intentado una conciliación con la empresa responsable.

En algunas ocasiones cuando se trata de hechos graves o cuando las circunstancias del caso así lo recomiendan se puede iniciar un proceso penal que precisará de una investigación previa de las circunstancias en que se produjo la exposición delictiva.